"PRÍNCIPE AZUL"
de Eugenio Griffero
Teatro Multiespacio los Ängeles Avenida Corrientes 1764
Intérpretes: Marcelo Durán Manuel Feito
Dirección general: Rubén Cuello
Coach vocal: Patricio Arellano
Vestuario y escenografía: René Diviú
Diseño de luces: Puricelli Cuello
Funciones: sábados 22hs.
Príncipe azul nos cuenta una historia de amor entre dos hombres, que después de haber vivido una intensa relación no se juegan por ella, deciden separarse y volverse a encontrar en treinta años. La cita es a orillas del mar, en la misma playa donde quedaron los recuerdos y la espera permite que cada uno confiese sus frustraciones en una sucesión de monólogos y de contrastes acompañados por música. Ya no son los mismos el tiempo hizo estragos con aquella añoranza, Juan llega convertido en un mediocre artista de variedades, con todo lo que implica vivir de eso, y Gustavo con un problema de salud pero con la seguridad económica que le da ser juez.
Los diálogos recurren permanentemente a la nostalgia, el autor hace una retrospectiva dolorosa al interior de estos seres hasta llevarlos al pasado. Dentro de un texto poético los protagonistas conmueven con un tema universal, como es el amor, y ponen a flor de piel las huellas que dejó para siempre en sus respectivas vidas la imposibilidad de concretar un sueño, por temor al mandato social. Buenas actuaciones que captan en el cuerpo y en la voz la esencia de los personajes, escenografía tenue que plasma la ensoñación de un atardecer en la playa y vestuario de época de René Diviú que junto a la iluminación suman al desafío que propone el título de la obra. BUENA
Mabel Loschiavo.
Teatro Multiespacio los Ängeles Avenida Corrientes 1764
Intérpretes: Marcelo Durán Manuel Feito
Dirección general: Rubén Cuello
Coach vocal: Patricio Arellano
Vestuario y escenografía: René Diviú
Diseño de luces: Puricelli Cuello
Funciones: sábados 22hs.
Príncipe azul nos cuenta una historia de amor entre dos hombres, que después de haber vivido una intensa relación no se juegan por ella, deciden separarse y volverse a encontrar en treinta años. La cita es a orillas del mar, en la misma playa donde quedaron los recuerdos y la espera permite que cada uno confiese sus frustraciones en una sucesión de monólogos y de contrastes acompañados por música. Ya no son los mismos el tiempo hizo estragos con aquella añoranza, Juan llega convertido en un mediocre artista de variedades, con todo lo que implica vivir de eso, y Gustavo con un problema de salud pero con la seguridad económica que le da ser juez.
Los diálogos recurren permanentemente a la nostalgia, el autor hace una retrospectiva dolorosa al interior de estos seres hasta llevarlos al pasado. Dentro de un texto poético los protagonistas conmueven con un tema universal, como es el amor, y ponen a flor de piel las huellas que dejó para siempre en sus respectivas vidas la imposibilidad de concretar un sueño, por temor al mandato social. Buenas actuaciones que captan en el cuerpo y en la voz la esencia de los personajes, escenografía tenue que plasma la ensoñación de un atardecer en la playa y vestuario de época de René Diviú que junto a la iluminación suman al desafío que propone el título de la obra. BUENA
Mabel Loschiavo.
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